En paz, podemos alcanzar el Cielo, parte 12 de 16

Y la cantaremos como una melodía de “Cumpleaños feliz”. ¿Os acordáis ya? (Sí.) Muy bien. Todo es como “Feliz Año Nuevo”, y el primero es “Cielo”, el segundo es “en la Tierra”, el tercero es “todos los seres”, el cuarto es “Año Nuevo en paz”. ¿Pueden recordar ahora? ¿Chicos listos? (Si.) De acuerdo. Cantemos juntos. Primero en chino, porque estamos en Taiwán (Formosa). […] “Feliz Año Nuevo, Cielo. Feliz Año Nuevo en la Tierra. Feliz Año Nuevo, a todos los seres. Feliz y pacífico Año Nuevo”. Ahora el inglés. ¡Muy bien! Deseamos la Paz Mundial. Paz en el Cielo y en la Tierra. Paz para todos, paz para todos los seres. Tal vez este año sea un año pacífico. […]

Habrá paz. Como Dios ha dicho: “¡Habrá Luz!”. Además, si Ela dice que habrá paz, puede que haya paz. ¡Queremos! ¡Lo deseamos! Parece que vamos a tener paz, y muy pronto según todas las noticias que tenemos hoy en día. A pesar de que todavía tenemos un poco de fricción aquí y allá entre algunos, tal vez enemigos de la encarnación de vidas anteriores. Así que están resolviendo sus problemas. Pero parece que ahora tenemos más paz que nunca. ¿No es así? (Sí.) Y se va a tener más, más paz, y así tiene que ser si los humanos quieren sobrevir. Porque ya hemos hecho mucho daño a este hermoso Ser llamado “Madre Tierra”.

Y espero que aún tengamos tiempo suficiente para remediarlo, para corregirlo, para repararlo de alguna manera. Por lo tanto, la paz debe existir. Porque en paz, podemos reconstruir los países; sólo en paz, podemos reconstruir las relaciones humanas; sólo en paz, podemos alcanzar el Cielo.

No hay otra forma de que podamos vivir unos con otros, nunca, excepto en paz. Hay cosas más importantes que hacer en el mundo – todo el mundo lo sabe – que coger un arma y disparar a alguien. Esto es lo mínimo que podríamos pensar. Nunca deberíamos pensar en algo así en toda nuestra vida. Pero nuestros hermanos y hermanas de alguna manera han despertado, a esta causa urgente, importante y necesaria. Es la causa de la paz. Todo el mundo habla de la paz, pero nosotros debemos hacer algo para contribuir a ella, amando a nuestro prójimo, dejando de hacer cualquier cosa que pensemos y sepamos que está mal.

Si algo está mal, dejamos de hacerlo inmediatamente. Cualquier cosa correcta, la hacemos enseguida.Y es un modo de vida muy sencillo. No hay necesidad de mirar a ningún otro lugar para el Cielo, a menos que estemos en paz con nuestros semejantes y con nosotros mismos. Como os he dicho muchas veces, un joven o una joven crece del amor de sus padres. Han sido amados desde que nacieron. Antes de nacer, después de nacer, y a medida que van creciendo, van prosperando, creciendo en el amor de sus padres, de sus amigos queridos, de su amado cónyuge y de sus hijos. Así es como deberían crecer y vivir su vida - en el amor, y luego en paz.

No hay nadie en la Tierra que debería convertir ese amor en odio y hacer que la gente salga a algún lugar a destruir ese amor, y a destruir el amor de otra persona que no le ha hecho nada personalmente. Eso está mal. ¡Eso está absolutamente mal! Incluso a los ojos de los seres humanos, ni hablar a los Ojos de Dios. No tenemos necesidad de llevar a Dios a ninguna discusión antes de empezar a hacer algo bien y de vivir en paz entre nosotros.

Tenemos muchas cosas urgentes que hacer. Tenemos hambre que resolver. Tenemos niños que han muerto de hambre. Tenemos a personas, a mayores sin atención. Tenemos personas-animales que han sido abandonados, maltratados. Tenemos todo tipo de pequeños problemas aquí y allá, y grandes problemas aquí y allá de los que deberíamos ocuparnos, para que esta vida en el planeta sea más bella. No podemos permitirnos malgastar nuestra energía, tiempo y dinero matando. Tenemos que emplear nuestro tiempo, nuestra energía, en amar y en construir la paz. Porque, si no detenemos la guerra ahora mismo – todo el mundo lo sabe – no tendremos tiempo para nada más. Tal vez los ganadores y los perdedores de la guerra pueden morir antes de que termine la guerra, si termina nuestro planeta. Ya os lo he dicho muchas veces, así que no hace falta repetirlo más aquí.

Pero, una cosa: tengo que dar las gracias a vosotros, miembros de nuestra Asociación, durante todos estos años. Especialmente estos años, en los que hemos tenido muchos desastres naturales provocados por el hombre en todo el mundo, habéis sido muy, muy compasivos, muy diligentes, ayudando a vuestros hermanos y hermanas necesitados. Y tengo que daros las gracias. Estoy muy, muy orgullosa de vosotros. ¡Oh! Lo siento, Yo también hablo en inglés.

¡Vaya! ¡Dios mío! Tenía la intención de hablar en chino. Ya que he comenzado, lo terminaré, y luego hablaré en chino. ¡De acuerdo! Traducción: “Paz”. ¿De acuerdo? Eso es. Lo olvidé. Hablé en inglés. ¿No sé por qué? Hablaré en chino más tarde. ¿OK? (OK.) Porque aquí también hay extranjeros. Más tarde, hablaré en chino. ¿Tenéis traducción? Oh, tienes tus “orejas mágicas”. OK. Hablemos en chino.

Lo que quiero decir es que todos en este mundo deberían estar en paz unos con otros. Porque si las guerras continúan, entonces no tendremos tiempo para reparar nuestro hermoso mundo. Entonces nuestros hijos, nuestras futuras generaciones, no tendrán un lugar donde vivir. Puede que nos destruyan del todo. No importa si nos destruyen, porque nosotros mismos hemos encontrado a Dios. Tenemos un seguro. Pero aún así debemos preservar este mundo, esperando a que nuestros hermanos y hermanas se pongan al día. Porque si mueren tan miserable y repentinamente de esa manera, sería difícil para sus almas despertar y liberarse. Por eso hemos estado esperando.

Mientras esperamos, arreglamos lo que podamos arreglar, especialmente a nuestros compañeros iniciados, camaradas, amigos y seres queridos. Deberíamos empezar por nosotros mismos. Por ejemplo, estamos ahorrando energía. A menudo os digo que deberíamos utilizar bombillas de bajo consumo, cosa que ya hemos hecho. Ahora, si podemos comprar coches sin emisiones tóxicas, adelante, comprémoslos. Si podemos ir juntos en un coche al trabajo, a la compra, a llevar a los niños al colegio, etc., entonces deberíamos ir juntos en un coche. Utilizar un coche juntos. Así se ahorra energía, combustible y minimizamos las emisiones tóxicas. Cuando estamos en casa, reciclamos todo lo que se pueda reciclar. Por ejemplo, ahorrar agua. En un principio, el agua era gratis también, pero tenemos que usar electricidad para suministrar agua a nuestra casa, así que el agua también consume mucha energía. La electricidad también consume mucha energía. Así que ahorramos todo lo que podemos ahorrar. No es sólo una cuestión de dinero, sino también de salvar este mundo. Os lo he dicho muchas veces. ¿Entendido? (Entendido.) ¿Todavía lo recordáis? SÍ.

No esperes a los vecinos. Lo que podamos hacer, lo hacemos primero. Cuando venía aquí, cogí un taxi. El taxista no paraba de preguntarme esto y aquello. Le dije: “Estoy ahorrando energía. Por ejemplo, tengo en casa coches que no emiten emisiones tóxicas, de los que se acaban de inventar. Y también soy vegana. Hace poco, las Naciones Unidas anunciaron que la cría de personas-animales para consumo humano es la principal causa de producción de muchos de esos gases tóxicos que son más dañinos para nuestro planeta. La mayoría de los gases venenosos son generados por la cría de personas-animales. Por eso somos veganos”. También le dije: “Soy vegana no sólo por eso, sino ante todo por compasión”. Entonces me dijo: “Tú eres solo una vegana, mientras que diez de nosotros comemos carne de personas-animales. ¿De qué sirve?”. Le dije: “Sólo podría empezar por mí misma. Si todo el mundo pensara así ‘yo te espero; tú me esperas' – ¿cuándo lo conseguiríamos? Entonces, veo qué es lo correcto y lo qué es adecuado, y yo lo haré primero. Si mi vecino piensa que lo que yo hago está bien, Entonces él puede seguir el ejemplo. Sería estupendo. Si no lo hace, al menos habré hecho mi parte, cumplido con mi obligación”. ¿Verdad? (Correcto.)

Dije: “Si veo que algo está bien y no lo hago, entonces los demás pensarían lo mismo. Todo el mundo pensaría igual. Si todos pensaran así, entonces nadie haría las cosas bien. Nadie haría nada, aunque vieran que es lo correcto, porque ‘yo soy la única que lo hace los otros diez no. ¿De qué sirve?”. Sí sirve de algo”. ¿Es útil? (Sí.) Sí. Y entonces le dije: “Por ejemplo, en una plaza muy oscura y enorme, tener un par de luces sigue siendo mejor que nada. A veces, en una casa muy enorme, muy tenue y muy oscura, cuando entras y enciendes una sola vela, ¿no ves mucho?”. ¿Verdad? (Sí.) Una casa grande ha estado a oscuras durante cientos o miles de años, pero no importa. Sólo entras un minuto y enciendes una vela, entonces puedes ver los alrededores. Y entonces otra persona viene detrás de ti y te ve encender la vela para ver las cosas, él también enciende una vela. Con una vela más, se vuelve más brillante. Eso es lo que estamos haciendo, uno a uno, paso a paso, para influir en todos.

No necesitamos hablar demasiado, porque el hecho es que, a veces si hablamos demasiado, nadie quiere escuchar. Nadie escucha. A veces la gente no oye con claridad. A veces muy poca gente escucha. Porque ahora estáis trabajando en Supreme Master Television, ¿verdad? A veces, ponéis algunas cintas de vídeo de mis conferencias de hace mucho, mucho tiempo. Yo también las vi y dije: “¡Ah! Esa Persona habló muy bien”. Y luego dije: “¿Pero quién La estaba escuchando? ¿Por qué estaba Ella tan ocupada dando esos discursos? A muy poca gente parecía importarle lo que Ella decía”.

Sin embargo, nos debería realmente importar a nosotros mismos. ¿Entienden? Es un asunto muy serio. Porque todavía estamos en este mundo, y mientras estemos en este mundo, deberíamos hacer todo lo posible para proteger el mundo y a todos los seres sensibles que hay aquí. Cuando nos vayamos al Cielo, no necesitaremos hablar de ello en absoluto. Pero mientras estemos aquí, debemos repararlo y protegerlo. Del mismo modo, si ya no vives en esa casa porque se la han vendido a otra persona, entonces no puedes hacer nada. Pero mientras sigas viviendo en la casa, por supuesto, tienes que repararla y mantenerla por tu propia seguridad, y también por la de tus amigos. Si invitas a gente a tu casa y se cae a pedazos y puede derrumbarse en cualquier momento, eso no estaría bien.

No es que nos importen las cosas materiales. Pero dondequiera que estemos, debemos repararlo. ¿Verdad? No es sólo por nosotros, sino por el mundo entero. Estos son aspectos materiales, que en realidad no son tan importantes para nosotros porque conocemos el camino a Casa. Supongamos que no tenemos este mundo; todavía tenemos otros innumerables mundos a los que ir. Nosotros mismos lo sabemos, pero mucha gente no lo sabe. Aunque sepamos que hay otros mundos, eso no significa que tengamos derecho a arruinar este mundo. ¿Verdad? (Sí.) Sin mencionar que también estamos en este mundo. Si queremos ir al Cielo, debemos ir sin prisa y en paz, ¿verdad? En lugar de un “bang” y partir con gran dolor. En Taiwán (Formosa), hay un dicho: “Muere con los ojos abiertos”. Está en lengua taiwanesa (formosana). Lo sé.

Pero también he dicho que en estos pocos años, me he sentido muy orgullosa de vosotros. Daros un aplauso. Porque habéis ayudado mucho a la Maestra a ayudar al mundo. Ayudad a la Maestra a ayudar al mundo. Cada vez que hay una catástrofe o sufrimiento en algún lugar, simplemente lo menciono y vais. Vas a aliviar y consolar a las víctimas. Así es como debería ser. Eso es lo que deberían hacer los humanos.

De hecho, no deberíamos sentirnos orgullosos en absoluto, pero yo estoy muy orgullosa de vosotros. ¿Por qué? Porque sois nuevos alumnos. Acabáis de empezar a aprender y no habéis alcanzado niveles muy altos. Algunos son altos, pero otros son bajos. Pero tanto si el nivel es alto como si es bajo, tenéis una gran responsabilidad con el mundo. La mayoría de vosotros tenéis parientes, amigos, familia e hijos, y tenéis un trabajo y muchas responsabilidades. Tenéis que cuidar de vuestra familia, ganar dinero y cuidar de vosotros mismos. Es mucho, mucho trabajo. Aun así, cada vez que hay sufrimiento en el mundo, dedicáis tiempo, esfuerzo y dinero para ir allí a las actividades de socorro. No es que seáis reyes o gente muy rica. Algunos tienen mucho dinero, pero los que no son ricos también van a ayudar, también aportan dinero, esfuerzo y energía para ayudar a otras personas. Así que estoy muy orgullosa de vosotros. Pero no deberíais estar orgullosos de vosotros mismos. ¿Entendéis? (Entendido.) Muy bien. Buenos chicos y buenas chicas.