Lamentablemente, los desastres no harán más que aumentar hasta que la humanidad finalmente tome la sabia decisión de seguir la dirección de Dios. El único cambio necesario es que los humanos adopten el estilo de vida vegano, que salva vidas y es compasivo.

Y ahora tenemos un mensaje del corazón de Tzu-En en Taipéi, Taiwán, también conocida como Formosa:

Los seres humanos han dañado excesivamente a la Madre Tierra, y la naturaleza ha contraatacado con incendios forestales, granizo, tormentas de nieve, huracanes, terremotos, inundaciones y sequías, resultando en innumerables muertes y lesiones de seres humanos y personas-animales, ¡lo que hace llorar a la gente al oírlo! La Maestra Máxima ha estado corriendo contra el tiempo para persuadir al mundo, haciendo sonar la campana de un “Mundo vegano, un Mundo de paz” por todas partes. Sin embargo, la ignorancia y la obsesión de la humanidad son incapaces de cambiar el karma.

El 5 de mayo de 2023, después de que se produjera el gran terremoto en la prefectura de Ishikawa, Japón, durante mi meditación Quan Yin a la hora de la meditación mundial, tuve una visión interna en la que subía a un autobús largo. Los pasajeros estaban sentados frente a frente. Había hombres y mujeres, viejos y jóvenes, con miembros rotos y rostros pálidos y asustados. Yo era demasiado tímida para mirarlos directamente. El bus se detuvo en el refugio que la Maestra había preparado para ellos. Cuando bajé del autobús, vi una larga cola de gente sin fin a la vista. Había hombres, mujeres, ancianos y niños de todos los colores y vestidos con ropas de distintos países.

Yo estaba allí para ayudarles y guiarles hasta la sala principal para escuchar la conferencia de la Maestra Máxima. Frente a la entrada, varias monjas y monjes sonreían felices porque por fin habían recibido la guía de una Maestra iluminada viviente, lo que les permitía practicar el Método Quan Yin para la liberación en una sola vida. La solemne y magnífica sala principal estaba totalmente ocupada por almas que adoraban sinceramente a Buda y escuchaban atentamente. La Gran y Compasiva Maestra Suprema Ching Hai estaba bendiciendo a las almas que entraban en la sala con Sus bondadosos ojos. Ráfagas de suave y pacífica Luz Divina nos acariciaban a los que estábamos en la entrada. El rostro de todos resplandecía de paz, calma, tranquilidad y satisfacción.

Alabo sinceramente al Dios Altísimo, a la más Grande Maestra Máxima, al Creador que crea a todos los seres. ¡Su gran Amor que impregna el Universo alivia el dolor de todas las personas del mundo en cualquier momento y en cualquier lugar! Con profunda gratitud y agradecimiento, Tzu-En de Taipéi, Taiwán (Formosa)

Humilde Tzu-En, Es terrible que los seres humanos continúen creando desastres y miseria para sí mismos y para todos los seres, matando diariamente a las personas-animales y matándose entre sí. El inmenso Amor de la Maestra persevera a través de todo esto, que es la única razón por la que nuestro mundo no ha sido destruido. Estamos inmensamente agradecidos a nuestra Amadísima Maestra por Su ilimitado e incondicional Amor y Compasión por todos los seres. Que todos sigamos Su magnífico ejemplo y nos ayudemos mutuamente en esta época turbulenta de nuestro planeta. Que las Bendiciones del Cielo les concedan buena fortuna y felicidad a usted y a la memorable Taiwán (Formosa), equipo de Supreme Master TV

P.D. La Maestra tiene un sabio mensaje para ti: “Fiel Tzu-En, efectivamente los humanos han dañado enormemente a la Madre Tierra y, por supuesto, hay consecuencias de este modo de vida destructivo que hemos creado en este mundo comiendo carne de personas-animales y destruyendo la naturaleza sin miramientos. El único cambio necesario es que los humanos adopten el estilo de vida vegano, que salva vidas y es compasivo. No es mucho pedir, pero la humanidad todavía no ha hecho caso de las muchas advertencias que se le han dado. Lamentablemente, los desastres no harán más que aumentar hasta que la humanidad finalmente tome la sabia decisión de seguir la dirección de Dios. Que esto ocurra pronto, antes de que la destrucción masiva llegue a nuestro mundo, aunque los Protectores del Cielo y yo todavía nos esforzamos para ayudar y aun esperamos que nuestros amorosos y fervientes esfuerzos puedan evitarlo de alguna forma. Que usted y el elevado pueblo taiwanés (formoseño) encuentren la Luz Divina internamente y todos a su alrededor”.